Se trata de Recaro Aircraft Seating GmbH, una empresa alemana que trabaja en la industria de asientos de aviones y que está desarrollando en la actualidad un asiento con un desinfectante que destruye casi todos los gérmenes al contacto en segundos como respuesta a los estudios que sostienen que casi todo dentro de la cabina de un avión está infectado de bacterias.

Estos asientos de clase ejecutiva no solo se limpiarán solos, sino que también, de alguna manera, informarán a cada pasajero que llegue cuan bien han hecho el trabajo, dijo en una entrevista el máximo ejecutivo de Recaro, Mark Hiller. Los asientos podrían debutar dentro de uno o dos años.

La búsqueda de viajes sin gérmenes es parte de un esfuerzo de la industria por hacer que la experiencia de volar sea menos agotadora para el cuerpo conforme los maratónicos viajes "non-stop" de 17 horas se vuelven comunes.



Dado que el diseño tipo tubo de los aviones comerciales apenas ha cambiado en décadas, los asientos se han vuelto el foco de la comodidad y un punto clave de diferencia. Los asientos de los aviones del mañana, al menos en clase ejecutiva, serán una sala de estar digitalizada y personalizada, dijo Hiller.


Comenta

La inversión en edificios de oficinas y comerciales regresa a niveles de los años del ‘boom’ Las ventas de viviendas se estancan en 27.000 unidades mensuales


Comenta
El proyecto legislativo "es polémico y difícil", y se hará mediante un decreto que se encuentra "bastante avanzado"
Comenta

La ampliación supone 36,29 millones de nuevas acciones, que equivales al 7,8% de la firma
Comenta